jueves, marzo 30, 2006

Amor Turco


Entro en el cuarto. Sigues tumbado en la cama. Me quito los zapatos para no hacer ruido. Tarde. Te he despertado.
- Has salido?
- Sí, fui a por unas cosas.
- El desayuno?
Joder! Ya decía yo que me olvidaba de algo.
- No, es un regalo para ti.
- Un regalo? Para mi?
Me siento al borde de la cama y te acerco el paquete. Todavía estás medio zumbado y lo que debería llevarte apenas unos segundos, ya ves, abrir un paquete sólo cerrado con dos pegotes de cello, se convierte en una tarea digna de un ingeniero. Consigues abrir un lado y metes los dedos. Tiras y sale un pañuelo negro. Sigues tirando, ahora rojo, y otro más. Como el típico prestidigitador, sacando su retahíla de sorpresas de su vieja chistera. Sigues, tres malvas. Me miras.
- Y esto?
Seis pañuelos de seda, muy brillantes, y al tacto que da la seda, suaves.
- Te gustan? Eran estos tus colores, no?
- S.. sí, son.. bonitos, vamos, preciosos, pero.. qué punto!
Y te echas a reír. Coges los seis, uno por uno y los vas mirando.
- Sí, son muy bonitos, dices como para ti.
Te quedas con uno de los malvas y te lo enrollas al cuello, tipo adorno parisino, un extremo hacia delante, el otro hacia atrás. Y claro, la sueltas..
- Me pasas el pintalabios?
- XD.. qué idiota eres! Ese pañuelo no va al cuello.
- Y dónde va?
Lo quito de tu cuello. Entonces cojo una de tus manos y rodeo tu muñeca con él. Una vez enrollado del todo hago un pequeño nudo doble en los extremos. Queda a modo de pulsera. Y ahora cojo otro de los malvas y repito la operación en tu otra mano.
-
Dos pulseras? preguntas irónico.
- Uhm.. sí, dos pulseras.. bonitas, verdad?
Ahora cojo el último malva y lo poso en mi muslo.
- Date la vuelta.
- XD.. para qué?
- Que te des la vuelta, te digo medio cantando como a los nenes pequeños.
Me sonríes. No tienes ni puta idea de qué va la historia, pero te divierte. Te das la vuelta.
Cojo tus dos manos y enrollo el tercer malva entre ambas, a modo de 8, dos vueltas, y entre medias lo anudo fuerte, uniendo los extremos de los anteriores.
Tu cara se ilumina y ya no me miras sonriente. El gesto pasa a lascivo rápido.
- No me pongas esa cara, que ahora no te voy a follar, para eso no necesito pañuelos, así que no te hagas ilusiones.
Tu cara de salido desaparece como por arte de magia. Te alarmas.
- Y entonces qué vas a hacer?
- Tú confías en mi?
- Sí, claro.
- Vas a querer que siga?
- Pero qué vas a hacer?
- Tú quieres que siga, sí o no?
Agarro tu cara con mis dos manos y la lleno de besos.
- Haga lo que haga, no te hará daño. Me dejas entonces?
- Vale. Pero si te pido que pares, para.
- No, dímelo ahora. Después haré lo que me dé la gana.
De eso se trata, no?
- Y si me estás haciendo daño?
- Te he dicho que no te haré daño, no confiabas en mi?
- Sí.
- Entonces sigo o paro?
- Sigue, pero..
- Nada de peros, a cerrar boca. No hay más que hablar.
- Ey, eso sí que no.
Tarde. Cojo uno de los pañuelos rojos, le hago una bola y lo meto en tu boca. Lo escupes.
- Eso no.
- Tú no decides ahora.
Te abro la boca y lo vuelvo a meter. Cojo enseguida el otro pañuelo rojo y te la sello. Tiro hacia atrás y ato los extremos. Estás cabreado.
- Qué tonto eres, niño, no decías que confiabas en mi?
Acaricio tu cara. Estás guapo hasta cuando te enfadas. Te lo he dicho algunas veces, sólo que hasta hoy no te había visto tan enfadado. Ahora me miras interrogante, supongo que tratando de adivinar lo que estoy pensando.
- No estoy pensando nada, sólo te miro.
Aunque el pañuelo no te permite hacer muecas, tu cara parece que se suaviza en un intento de sonrisa nerviosa. Ya no estás cabreado? Respiras entrecortado y ni te mueves. Sólo me miras muy atento.
- No me mires, no te lo he pedido.
Pareces dudar entre mirar a un lado o al otro del cuarto. Vuelves a mirarme entonces.
- Que no me mires. Baja la cabeza.
Desconcertado la agachas un poco. Te agarro por el pelo y te la bajo más aún.
- Súbela cuando te diga, no antes.
No imaginas lo guapísimo que te ves así, en mis manos. Comienza a caerte baba sobre las piernas, a pesar de tus esfuerzos por tragarla toda. Entonces dejo caer mi mirada entre tus piernas.. sorpresa!! Tu polla te delata. Estás tan cachondo que tiemblas, cabrón.
- Vaya, parece que, después de todo, esto no te disgusta tanto.
Queda un pañuelo, el negro, el más oscuro de todos, para cerrarte los ojos.

lunes, marzo 27, 2006

Desayuno bizarro

Te estás tomando un café sólo, sin azúcar. Yo..

Agarro tu polla por la base y la miro. Siento las venas atrapadas y observo el color oscuro, casi púrpura, del glande; y brillante, asoma una lágrima y parece que me mira. Acerco mi cara y huelo; como la sangre, el olor se me hace ferroso.

Vale, la he mirado, tu polla, lo que quiero comerme algo más tarde. Así que ya puedo empezar a masturbarte suave. No aprieto. Sólo subo y bajo la piel. Cubro glande, descubro glande. Acaricio tus huevos con la otra mano. Suave y ligero. Me quedo así un rato. Gran putada la de las pollas circuncidadas, me gustan enteras.. joder, qué resbale, arriba y abajo, arriba y abajo.. uf, lo mejor.

Y ahora.. saco lengua. De abajo hacia arriba, muy relajada. Y un intento de tornado, con cuidado de no rozar el glande, vale, eso es. Y ahora sabe a.. sabe a.. a qué sabe? Otro lametazo.. trago saliva. Sabe a.. mezcla pomo de una puerta con algo de orina, no muy fuerte, algo suave y.. saliva. Más saliva. Poso saliva, deslizo lengua. Y vuelvo a posar saliva, y vuelvo a deslizar lengua.

Esto ya va, ya va. El glande ahora.. en mi boca. Ya, cubierto. Lo rodeo con la lengua, y pruebo las pequeñas gotas algo saladas, algo amargas. Bajo a la mitad, pero suave; casi puede moverse en mi boca. Y subo. Más lametazos en el glande.. flipante, me gusta. Y volver a bajar, para subir. Te miro. Sólo me dices: hostia, hostia, hostia..

Te dejo respirar un poco, porque voy a meterte más caña. Respira, respira. Sólo te masturbo con mi mano, menos suave ahora. Y mirándote así, viéndote coger aire, me gustas, así que te acaricio la parte interna del muslo, hasta los huevos y bajo sólo un poco hasta el ano. Poso besos en tu ombligo y en tu vientre, que pega latidos cortos y me hace cosquillas en los labios.

Y vuelvo a cubrirte la polla con la boca. Dos pasadas suaves. Y ahora intenso. La abrazo con mis labios y la recorro por dentro, con mi lengua. Está bueno esto. Vuelves a jadear rápido, como me gusta. La recorro entera, despacio. Tienes la medida justa hasta la garganta, sin necesidad de apurarme en controlar arcadas. También es un tanto roma y puedo notarla casi más arriba que directa a mi garganta. Ahora cierro bien mis labios sobre tu polla y bajo hasta la mitad, rápido, para luego parar y luego volver. Rápido, rápido. Me agarras del pelo.

Y como no pensaba follarte, sólo comerte la polla, preparo tu corrida. La saco de la boca, lubricada de saliva, resbala bien. Masturbo rápido. Meto un solo dedo, muy mojado, en tu culo y busco arriba, y golpeo. La boca está libre, así que te atrapo los huevos y los dejo ahí dentro, para acariciarlos con mi lengua. Y si tuviera más bocas además cogía tus labios. Notar tus jadeos en mi boca.. Dios! Te llega y me tiras muy fuerte del pelo. Espero con mi boca abierta, mirándote. Y así mirándote, espero y llega.

viernes, marzo 24, 2006

Semana de amor


"Mierda, si no tengo tu amor me cortaré el dedo meñique de la mano izquierda, te dije cuando atardecía en el rellano de tu escalera. Jódete, respondiste, y cerraste la puerta en mis narices y me rompiste un diente.
Um, pensé.
Al día siguiente, lunes, me corté el meñique de la mano izquierda antes de desayunar y luego fui a tu casa.
Mira lo que he hecho para conservar tu amor, dije. Eres un rematado gilipollas, respondiste, y cerraste la puerta en mis narices y me rompiste otro diente.
Um, pensé.
Al día siguiente, martes, me corté todos los dedos de la mano izquierda antes de desayunar, dolió bastante, y luego fui a tu casa.
Mira lo que he hecho para que no me abandones, jodida insensible, dije. Eres un tarado sin solución, respondiste, y cerraste la puerta en mis narices y me partiste el tabique nasal.
Um, vomité.
Al día siguiente, miércoles, me vacié un ojo con el cuchillo de cortar pan y, ya puestos, seccioné mi brazo izquierdo a la altura del hombro. El cuarto de baño parecía un matadero. Después desayuné y fui a tu casa.
Mira lo que he tenido que hacer para que comprendas que te quiero, hija de puta, dije. Necesitas ayuda psiquiátrica urgente, respondiste, y cerraste la puerta en mis narices y me rompiste los dos labios.
Um, aluciné.
Al día siguiente, jueves, corté mis dos piernas y me arranqué las orejas. Gritando como un cerdo al ser destripado desayuné mi té y luego fui a tu casa montado en una tabla con ruedas.
Mira lo que he hecho para que acabes de creerme, zorra enferma, dije. Vete a la mierda, jodido exhibicionista, contestaste, y cerraste la puerta en mis narices y me provocaste una conmoción cerebral.
Um, desesperé.
Al día siguiente, viernes, vacié mis intestinos con un garfio de carnicero y, ya puestos, seccioné mi nariz con una cuchilla de afeitar oxidada. Aquello era intenso. Desayuné levemente y me arrastré hasta tu casa. La acera era un río de sangre.
Mira hasta dónde me está haciendo llegar mi amor por ti, perra bastarda, dije. Estás manchando de mierda la escalera, respondiste, y cerraste la puerta en mis narices y una astilla se clavó en mi lóbulo frontal con el curioso efecto de empezar a escuchar a Mozart.
Um, suspiré.
Al día siguiente, sábado, corté mi cuello con el hacha del abuelo y hecho un tronco con brazo derecho vertí mi té por la autenticidad de mis despojos. Luego llamé a la agencia de mensajería y me envié a tu casa.
Mira en qué me ha convertido el quererte, mi pequeña putita subnormal, pensé desde el pequeño cerebro que los tíos tenemos alojado en la base del pene. Cada día eres más patético, contestaste, y cerraste la puerta en mi tórax, pues ya no tenía narices, provocándome cinco fibrilaciones ventriculares.
Um, excreté.
Al día siguiente, domingo, el carpintero existencialista del barrio seccionó con su sierra radial todo aquello que sobraba en mí, ya sabes, hasta que sólo fui polla y huevos. Me unté en el té como si fuera un churro, imaginé unas alas y volé hasta tu puerta.
Mira cómo me endurezco al verte, amor mío, mira cómo he mejorado en esta semana de pasión, te insinué de algún modo extraño a base de friccionar cojón derecho con cojón izquierdo, meato urinario como misterioso diapasón, flujo sanguíneo manando de la nada plena de hidrógeno. Pasa, amor mío, y hazme sentir como sólo tú sabes, respondiste, y planeé hacia tu cama y desaparecí en tu interior y acabé por empalarte una vez más de pura pasión mutilada.
El amor-renuncia había triunfado de nuevo."
Un impresentable
Buenísimo.. XD

jueves, marzo 23, 2006

Algo huele mal en el juzgado

Mi relato no tiene nada que ver con la película de Krzysztof Kieslowski, Tres Colores Blanco, de la trilogía Tres Colores Azul, Blanco y Rojo, que no me pareció muy allá, aunque sí curiosa; pero la musa (la más chorra de todas ellas, pues son varias, tan simpáticas como puñeteras, depende de lo que pende) me visitó en la escena del juicio.
__________________________________
Me escribes un mensaje diciendo que he vulnerado tu derecho a gozar de las pasiones maritales causándote un gran daño psíquico (posiblemente irreparable), sin contar con esos 10 kgs. tuyos que desaparecieron de la báscula como por arte de magia (digo yo que en esto te hice un favor). Pues bien; recibido, leído, y además te propongo que me lleves a juicio, para que cumplas tu deseo de verme violenta "in situ", ya que jamás conseguiste verme así en la cama (segundo favor que te hago).

Pensando más detenidamente, llego a la conclusión de que tus razones nada tienen que ver con tu dignidad. Me inclino a pensar que sólo es cuestión de polla dura (y madura). Ni más ni menos.
Llegado el día, me quedaré en la puerta mientras fumo un cigarro y ensayo mi defensa:
- Verá, señor juez, es que.. ya no le quiero.
El juez me escudriñará con su mirada y supongo que se le quedará una cara de póker difícil de borrar durante el resto del acto. No, eso no. A quién le importa el amor en un juicio? Otro intento..
Verá, señor juez, hace tiempo, años incluso, que no disfruto de un buen cunnilingus. Y no es que mi vida se centre en ese pequeño detalle, pero considero que merezco un poco más de dedicación, contando que yo he tenido su aparato genital en mi boca bastantes más veces que mi cepillo de dientes.
A esas alturas, supongo que su cara no sería muy distinta que tras el argumento primero, pero tal vez con este primer entrante consiga dejarle si no satisfecho, al menos curioso.
El día llegó y, finalmente, quedó en Acta lo siguiente:
- Señor juez, mi marido es el hombre más "sexualmentepasivoanodino" que he conocido. Es una desgracia que he tenido que soportar durante seis años, y dada mi corta edad, ya es un valioso tiempo perdido. Lo siento, "señoría", pero mi paciencia tiene un límite. No quiero un hombre que ponga más interés en su tiempo de bricolaje (es decir, en clavar cuatro clavos mal clavados) que en hacerme sentir bien copulando.
- Pero señora, usted no fue informada acerca de la cláusula "en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, hasta.." durante el acto nupcial?
– Uy.. y eso.. tiene validez legal?
- No, pero nos ahorra sesiones de este tipo. Por hacerme perder el tiempo le caerán 6000 euros de multa.
- Es una broma, no?
- Por replicar, otros 6000. Y ahora vaya desnudándose, no dispongo de todo el día.
- Me lo tengo que quitar todo?
– No, déjese la corbata, hace juego con sus ojos.
– Entonces, me dejo también los ojos?
- Señora, me veo en el deber de informarle que las burlas también tienen su sanción. Póngase a cuatro patas que irán pasando los magistrados por orden de corrupción.
- Todos?
- Sí señora, y yo el primero.
- Uff..
Nota a pie: Una de tantas pajas mentales que a veces asoman. Y digo mentales y no manuales, pues esta vez mis dedos sólo fueron causantes del aborto de arriba; es decir, coña (y no coño).. XD

martes, marzo 21, 2006

Rota


Te felicitan por tu "tanto" cumpleaños. Te llenan de regalos que ya esperabas, de elogios que ya te aburren y de promesas que no se cumplen. Y luego vienen días mejores y también días peores. Y.. todo eso.

Pero ahora subes las escaleras para llegar al sitio. Pasas por la casa amarilla. Te asomas un poco para ver mejor el acebo en la esquina del jardín, y el perro te ladra.. Gilipollas! Llegas, y mecánico.. abrigo en perchero, saludos, enciendes cigarro y el café sin café.. todo bien. La gente contenta, tú más. Eres profesional. Eres rival. Eres colega. Eres amiga. Eres enemiga. Eres cómplice. Eres amante. Eres mujer. Eres niña. Eres hija, hermana, prima, sobrina, nieta.. Eres.. cuántas cosas eres? Y para qué o quiénes?
Cuatro horas y sales. Caminas, caminas; empieza a llover y corres. Entras a otro sitio, quedaste con X. Hay música, también ruidos, de gente que habla o que chilla o a saber. Son ruidos, pues vale. Se acerca X, y el otro, y el otro, y te posan sus bocas. Chuick! Te ríes, o no te ríes, pero te sonríes. Vale, vale. Sales y entras. Esta vez en casa. Todo el condenado día entrando y saliendo.

Y ahora sí que sí. Sola y sin perro que te ladre. Me doy un bañito, te dices y te lo haces, vamos, que te lo das, y te quedas como una reina. El baño se convierte en un fumadero de opio, no se ve nada. La tensión se te ha bajado hasta los tobillos, y lo único que te queda arriba son coloretes. Joder, qué calor. Al salón ahora mismo. Te sientas o, qué coño, te tumbas. Y esa ventana? Zass.. abierta (en una de éstas te quedas sin ventana).

- Y ahora? Qué eres?, te preguntas.
- A ver, a ver.. cuántas puedo?, te contestas.
- Ahora una, qué más quieres?
- Nada, no quiero mucho ahora.
- Qué quieres?
- No sé, estoy rota.
- Y por qué estás mojada?
- Ups..
- Serás puta!
- Pues eso mismo, puta.

domingo, marzo 19, 2006

Mediodía, no recuerdo hora


En un intento de querer notar el disparo dentro (que a veces pasa, dependiendo de dónde me sople el viento, a cuántas pulsaciones por minuto palpiten mis sienes, mi corazón y mis genitales, y de todo, esto y más, un poco, a veces hasta un mucho), vino a mi cabeza la "famosa jeringa" que "no-sé-porqué-ni-cómo" fue a parar a uno de los cajones de mi cuarto (en qué parte de mi cerebro tendría yo encajonada la certeza de que algún día pudiera necesitarla? O tan sólo formó parte de eso que llaman "intuición femenina"?). La razón "no lógica" aunque bien sencilla y bastante más seductora: mis ganas de sentirte ahí debajo, ahí dentro, llenándolo todo. Tú, que unas veces me llenas de esto, otras de lo otro, pero siempre de cosas, ahora, en la distancia, añoro el semen. Es bonito. Es agradable. Es tuyo. Y lo quiero. Concretando..

INGREDIENTES Y UTENSILIOS NECESARIOS

Leche
Taza pequeña o mediana
Jeringa (de las pequeñas)
Microondas

PROCESO

Taza de leche en el microondas. Minuto y medio. Enciendo. Miro embobada plato dando vueltas. Pi. Termina. Saco taza. Quema. Soplo. Meto jeringa y succiono leche, hasta llenarla. Dejo caer gotitas en muñeca. Demasiado caliente. Acerco jeringa a mis labios. Caliente. Bajo jeringa a mis otros labios. Muy caliente. Espero un rato, sentada en bañera. Jeringa en mano derecha. Mano izquierda en vientre. Estoy tranquila, pero excitada. Un montón. Me voy mojando. La jeringa sigue caliente, aunque menos. Venga. Yo creo que ya. Vuelvo a dejar caer gotita en muñeca. Lista. Introduzco despacio jeringa en vagina. Con cuidado. Las aristas hacen daño. Ya. Dentro. Aprieto suave. Chorrito. Está caliente, pero bien. Aprieto más. Cuidado. Esto sale rápido. Así que poco, más suave. Otro chorro, ahora más grande. Y quiero más. Menos suave. Sólo un poco. Aprieto. Chisss. Uff. Esto es la leche!! (nunca mejor dicho). Y extraño.. lo que sentí me lo quedo.

jueves, marzo 16, 2006

Dedos y dedos



Tus dedos
Mis dedos
Sus dedos
No mis dedos
No sus dedos
Sí tus dedos
Tus dedos
Tus dedos

miércoles, marzo 15, 2006

Momento Kit-Kat? Chute de felicidad?


A lo que relato a continuación no lo llamaría acto de masturbación. No sé bien cómo llamarlo, no sé si es manía, necesidad (a veces creo que llega a serlo), una forma de evadirme, o de entretenerme un rato (que es cortísimo, pero rato al fin y al cabo) o qué. En cualquier caso, expongo:

Hay veces en que la conversación que mantengo con alguien puede llegar a hacerse tediosa y harto aburrida; otras, una reunión familiar con final aparentemente feliz y entonces no sé si sonreír, hacer el paripé o decirle a mi madre que saque algo de beber; otras, algo que veo, oigo o huelo que me hace sentir bien, tampoco para tirar cohetes, pero un momento de esos que no sé dónde encasillarlo y sin embargo me noto contenta; otras, me acuerdo de algo que en su momento me hizo temblar, no sé, un roce con alguien que me gustaba o me gusta, una mirada, algo que me dijo mirándome y yo mientras virtiendo líquido en las bragas como quien no quiere la cosa; otras, los momentos solemnes, una boda, un entierro, un avance informativo comentando la desgracia de última hora, las explicaciones de una amigo/a que rompió con su novio/a y se quedó hecha polvo, momentos en los que pongo toda mi concentración en mantenerme acorde con los hechos, momentos en los que da la puta casualidad que un gusano recorre buena parte de mi anatomía, y me tira de los tendones, de los músculos faciales, y me sube hacia arriba un masa de "descojone" difícil de controlar; otras, momentos de melancolía, sin razones, no tiene porqué haberlas, el tocarme una mano, brazo o cuello no calma del todo, el decirme que todo irá bien, mucho menos; otras, cuando pienso en ti.

Momentos como éstos (y algunos más que ahora no me vienen) me hacen buscar un sitio apartado (en el caso de no encontrarme sola), bajarme las bragas, si dispongo de tiempo, pasarme el dedo corazón primero por los labios mayores y menores, y enseguida pá dentro, rápido. Al dedo no le dio tiempo a coger la temperatura vaginal y normalmente es más frío (en invierno hasta se eriza la piel). La sensación de que el "intruso" entra de pronto, cómo puedo explicarlo.. buff.. cierro ojos y abro boca, no respiro. Espero y me quedo quieta para notarlo todo bien. Luego, como aquel que te da una palmada en la espalda para animarte, golpeo con el dedo la pared de arriba, unas dos o tres veces, no más.. diossss! Y ya.. saco dedo, y me subo las bragas. Qué bueno.. pero bueno, bueno.

martes, marzo 14, 2006

Buscando en la red


Sugerencias para el "iluminado" de turno que busca en mis líneas algún tipo de estímulo para llenar, más tarde vaciar, sus testículos de divinidad (que eso de por si ni me va ni me viene, es más, es sanísimo).. y después (creyendo tal vez que a mi me interesa) me hace llegar sus ridículos comentarios acerca de cuántos pajotes se hizo con este post, con el otro, o con el de la moto. Lejos de calentarme, me da la risa, porque he de reconocer que algunos son bastante cómicos (claro que la intención no era esa, no?). A lo que iba, palabras tal vez de tu interés como las que cito más abajo podrán vaciarte un rato el bajo vientre sin necesidad de hacer el "ridi" más tarde en la pantalla de mi ordenador, a cual más interesante (te lo prometo), sólo tienes que colocarlas en la barra de Google (o buscador de tu preferencia), él mismo te llevará a tu paraíso soñado, porque lo que es a mi, sinceramente, tus comentarios post-pajeros me la traen al pairo. Puedes fantasear con mis parrafadas las historias que te den la gana, te puedes pajear a gusto o, bien, puedo ser tu "putaplatonicavirtual" o una "putaidiota" a secas (y de nadie), puedo ser todo esto, o incluso más, o incluso menos, o incluso nada, si te hace, pero vamos, que ni te molestes en rascar la zona gris, no hay premio debajo. La película te la puedes montar fácilmente en tu sala de estar, le das al play, colocas bien los altavoces (por aquello de crear ambiente), te posicionas delante y te comes unos donuts, o el coño de tu prima si la tienes a mano.. y visionando film.
Aprovecho y escojo, además, la oportunidad de dar explicaciones (que no es uno de mis mejores hobbies) y secundar de alguna manera mi post nº 2. Este es mi blog, mis intimidades (las que decido exhibir en esta red "sinsentido") o lo que no lo son, las escribo porque el llenar folios o pantallas en blanco con mis rollos forma parte, como otra cosa más, de mi vida. Yo escribo a mi antojo, pensando o sin pensar (como las pulsaciones, bien podría parecerse), después tú haz lo quieras, siéntete identificado, simpatiza/antipatiza conmigo, dale a la X si decides pasar de mi, ponte cachondo, échate a reir, piensa que soy maravillosa o piensa que soy imbécil o piensa que estoy colgada, además de zorra pervertida, piensa a tu gusto y a colores, que para eso tienes la cabeza y me atrevo a creerte con más de dos dedos de frente (qué osadía la mía, no?). La contrapartida (cómo no).. que no me interesa lo que te pase debajo del pantalón, para eso tengo otros momentos y otros lugares (quedándonos en la red, en un chat sin ir más lejos). Píénsalo mejor antes de escribir cuatro líneas chorras, anda. Mi trabajo al leerlas es mecánico.. leo, me río y a la papelera. Buscabas eso? Pues sigue, tú verás.. "cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan".. XD.. y cada loco con su tema.
Bien, todo dicho, y ahora vamos allá..
BUSCANDO EN LA RED

Putas comiendo falos.. guarras abriéndose de patas.. petando culos de perras.. sexo con hijos.. sexo con primos.. sexo con nietos.. sexo con muertos.. nanyfolladora.. folladoranany.. canguro violadora.. sexo con animales, vacas, ovejas, pollos, anguilas.. sexo con viejos.. me lo hago con tu abuela.. me lo hago con tu bisabuela.. la vieja cachonda pide más.. sexo con gordas.. sexo con celulíticas.. lolitas.. pijas.. muñecas.. maduras desesperadas.. macarras rompiendo culos.. coños que chorrean.. niñas follándose.. todo mi semen en tu boca.. trágatelo todo.. lefazo en tu cara.. vómitos en bañeras.. comidas de pollas.. comidas de coños.. comidas de culos.. corridas en masa.. violando a colegialas.. metiéndome los dedos.. escatológico.. cómete mi mierda.. cágate en mi boca.. me meo en tu cara.. me meo en tus gafas.. castiga mi cuerpo.. latigazos.. dolor.. violencia de alto voltaje.. consoladores de todos los tamaños y sabores.. grandes pollas.. tetas enormes.. chicas desinhibidas se masturban para ti.. todos pajeándose.. morir follando.. asesino psicópata violador.. mi amor, mi vida, mi corazón, ábreme entera.. fóllame, pedazo de cielo.. mírame, pedazo de voyeur "hijoputa"..
Atentamente..
Nota a pie: mi agradecimiento a los buenos lectores, a los críticos incansables, a los libertinos y hedonistas empedernidos, a los que me riñen cuando me paso, a los que se empeñan en soportar mis "paranoias", a todos ellos y demás curiosos que dejaron caer su parecer en mi correo. Ya son varios los pecados en mi Haber, y no quiero esta vez pecar de grosera al no aludirles.

jueves, marzo 09, 2006

Báilame el agua



"Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias
de su jardín secreto.
Riégame de especias que
dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atado
con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita
que me queme por dentro,
que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé yo mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes?
Regálame a tus ídolos.
Yo te enviare a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente, claro.
Y sin azúcar. Sin aliento."

Daniel Valdés

martes, marzo 07, 2006

Poesía que no rima en una cópula de leones

Afuera,
cuando la nada es la calle,

se escabullen las verdades,
y se sienten esos troncos como caen,
en tus rasguños, en mis fauces..
Sonidos y sincronía.
Roja sincronía en los dientes.
Y un doble ente. Enmarañado.
Y cuando te miro.. qué haces?

Luego,
no hay más que arcos sueltos.
Y sólo para distraer, pasan,
gastando calzada y rueda,

motos locas.
Que combinan con el neón,
que disfrazan alaridos..

Y en el cuarto dibujan
la sombra de un robo.

Jodida sombra la que parpadea
en tus ojos, tan abiertos.


Conjunción de leones?
Es este esperma que sube
tu romántica rabia de espera.
Rabia contenida.

Tu semen esperando el disparo..
para ungirme.
Este blog está sujeto a una Licencia Creative Commons. Si alguien siente vulnerado su copyright, no tiene más que comunicármelo.