domingo, marzo 19, 2006

Mediodía, no recuerdo hora


En un intento de querer notar el disparo dentro (que a veces pasa, dependiendo de dónde me sople el viento, a cuántas pulsaciones por minuto palpiten mis sienes, mi corazón y mis genitales, y de todo, esto y más, un poco, a veces hasta un mucho), vino a mi cabeza la "famosa jeringa" que "no-sé-porqué-ni-cómo" fue a parar a uno de los cajones de mi cuarto (en qué parte de mi cerebro tendría yo encajonada la certeza de que algún día pudiera necesitarla? O tan sólo formó parte de eso que llaman "intuición femenina"?). La razón "no lógica" aunque bien sencilla y bastante más seductora: mis ganas de sentirte ahí debajo, ahí dentro, llenándolo todo. Tú, que unas veces me llenas de esto, otras de lo otro, pero siempre de cosas, ahora, en la distancia, añoro el semen. Es bonito. Es agradable. Es tuyo. Y lo quiero. Concretando..

INGREDIENTES Y UTENSILIOS NECESARIOS

Leche
Taza pequeña o mediana
Jeringa (de las pequeñas)
Microondas

PROCESO

Taza de leche en el microondas. Minuto y medio. Enciendo. Miro embobada plato dando vueltas. Pi. Termina. Saco taza. Quema. Soplo. Meto jeringa y succiono leche, hasta llenarla. Dejo caer gotitas en muñeca. Demasiado caliente. Acerco jeringa a mis labios. Caliente. Bajo jeringa a mis otros labios. Muy caliente. Espero un rato, sentada en bañera. Jeringa en mano derecha. Mano izquierda en vientre. Estoy tranquila, pero excitada. Un montón. Me voy mojando. La jeringa sigue caliente, aunque menos. Venga. Yo creo que ya. Vuelvo a dejar caer gotita en muñeca. Lista. Introduzco despacio jeringa en vagina. Con cuidado. Las aristas hacen daño. Ya. Dentro. Aprieto suave. Chorrito. Está caliente, pero bien. Aprieto más. Cuidado. Esto sale rápido. Así que poco, más suave. Otro chorro, ahora más grande. Y quiero más. Menos suave. Sólo un poco. Aprieto. Chisss. Uff. Esto es la leche!! (nunca mejor dicho). Y extraño.. lo que sentí me lo quedo.
Este blog está sujeto a una Licencia Creative Commons. Si alguien siente vulnerado su copyright, no tiene más que comunicármelo.