Trazos que "no" van y "sí" vienen

A parte de otras cosas, a priori más importantes (a posteriori.. ejem), cuando lo dejamos (si es que había algo que dejar), lo que más eché de menos fueron las meadas sobre tu alfombra de cuadros, tus cd’s variopintos, libretos sobre esto y lo otro y demás chorradas que siempre aparecían tiradas por tu cuarto. Era liberador poder descargar chorritos y chorrotes sin contraindicaciones de esas que inhiben líbidos potentes-potentes (como el mío, sin ir más lejos). Eran tardes bloqueadas después de folladas intensas, más o menos elaboradas (dependiendo del factor "inercia"), pero siempre descontroladas. Ah, ah, ah-í quería yo llegar. De esas tardes que te dejan abatida y tirada por ahí como un trapo y que fumas o bebes o haces el gilipollas o escuchas música o lo que sea, con algunos grados menos de vitalidad de cuando te levantaste a la mañana. Pues eso.. quedé añorando tu cara de salido ante la visión de mis piernas abiertas (o cerradas), levantada (o agachada), de medio lado y retorcida (o tirada por el suelo), pero lanzando orina (a veces con más pereza, simplemente dejándola caer.. y yo choff para luego quedar ohmm). La primera vez fue sobre tu libro de ajedrez y me miraste con cara de "qué haces, puta loca? (o loca puta).. bueeeno, va, sigue, enséñame como escupes, que luego limpio". Qué monoooooo.. XD