lunes, febrero 06, 2006

Sentada sin bragas


Hay veces que no quiero roces. Basta con no llevar bragas ni tanga. Me puedo sentar en cualquier parte (de elegir, me quedo con el suelo) y abrir un poco las piernas. Lo noto entonces libre. Y yo tranquila. La sensación de que nada lo toque en ese rato me hace sentir bien. Y separo un poco más las piernas. Abrir labios. Y las junto de nuevo. Cerrar labios. Es agradable. No me toco, si acaso mis piernas, o los dedos de mis pies. No es algo sexual, sólo otra parte de mi cuerpo, como mi cara o mis manos.
Este blog está sujeto a una Licencia Creative Commons. Si alguien siente vulnerado su copyright, no tiene más que comunicármelo.