miércoles, enero 25, 2006

Espejo


La habitación era un caos. Estaba llena de ropa tirada por las dos camas, calcetines usados por el suelo, miguitas de sabe dios qué por la cómoda, papeles de caramelos en la mesilla de noche. Pero el olor al entrar fue lo que me gustó de ese cuarto. Creo que era sándalo, mezclado con algún tipo de gel que habían utilizado en la ducha, este último me recordó a la Yoyoba. Husmeé un rato los utensilios del baño. Eran todo productos asiáticos. No tenía mucho que hacer aquella mañana, más que revisar las dos últimas habitaciones, dar mi visto bueno, si lo creía oportuno, y para casa. Quedaba tiempo por delante.

Y si me hago un dedo aquí mismo? Delante del espejo de la cómoda? Aquí no entrará ninguna limpiadora más sin mi consentimiento. Sólo un ratito.. Con ese olor tan rico que se metía por todas partes y te envolvía.. Había que hacer algo.. y me bajé pantalón y bragas. Fuera pantalón, fuera bragas.. Me subo un poco la camiseta. Tenía tiempo.. además me distraía. Me miro un rato. Me subo más la camiseta. Y pienso.. mirarse en un espejo es como si le estuvieran mirando a una. Miras y te la devuelven. Bien compensado.. y está bien, me gusta. Y empiezo a masturbarme, sin dejar de tocarme.. ni de mirarme. Uso mis dos manos.. está bien esto.. muy bien.

Joder, la puerta.. Si se ha cerrado ahora es que antes no estaba cerrada del todo. Obvio. Paro. Escucho. Pisadas rápidas. Alguien ha cerrado, tal vez sin querer, y con el susto del ruido se ha largado corriendo. Mi primera y última deducción. Instantánea.. fácil.. lógica. Quién ha podido ser? Las limpiadoras están abajo. Algún "cliente"? Raro a estas horas, pero puede ser, no es descartable.. Los que están reformando el ala sur? Seguramente.. suelen pasarse por el este para recoger cosas tres cuartos más allá de éste. Ahora no sé si reir o cabrearme. No importa mucho quien ha sido. Ya está hecho. Me río, claro, la situación es cómica. No me voy a echar a llorar, además.. esta gente me importa un huevo. Total, en dos semanas me voy.

Y qué tal si sigo? Puerta cerrada? Sí, ahora sí. Ahora me vuelvo a mirar en el espejo. Hace un rato pensaba en la sensación de ser observada por alguien. Entonces, pensaba que por mí misma. Pero la idea de que también había "otro alguien" mirando a escondidas me hizo temblar las manos. Estaba excitada. Y si cabe, más mojada.
Londres 1998
Este blog está sujeto a una Licencia Creative Commons. Si alguien siente vulnerado su copyright, no tiene más que comunicármelo.